Ljubljana, eslovenia clásica y moderna - Panavisión Tours

Ljubljana, Eslovenia

Italia

Ljubljana, Eslovenia clásica y moderna

Descubra los monumentos que esconde la capital de Eslovenia

Ljubljana, Eslovenia, es una de las capitales de un país con más encanto de Europa. Sus dimensiones la hacen un destino muy cómodo para visitar, pero no sólo por eso deberá ir hasta Ljubljana. Turismo que le llevará a recorrer distintas etapas de la historia de Eslovenia a través de la arquitectura y de los principales puntos de interés de la ciudad.

La ciudad ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas, como se nota en los modernos edificios sobre todo de oficinas que se han construido. Sin embargo, muchos de los monumentos de Ljubljana, Eslovenia, se concentran en los dos barrios que dan forma a la ciudad antigua: el del Ayuntamiento y el de los Caballeros de las Cruces. Pero, fuera de ellos, también hay otros secretos que debe descubrir.

Uno de los primeros lugares que tiene que ver en Ljubljana es el Castillo de Ljubljana, que se alza sobre una pequeña colina en el centro de la ciudad. Construido en el siglo IX, fue reconstruido en el siglo XV, y es uno de los lugares más bonitos para celebrar eventos por su belleza. Otro de los puntos emblemáticos de la ciudad es la Plaza Prešeren, un buen punto para empezar su visita guiada a la ciudad. En ella, destaca su famoso triple puente y la fachada barroca de la Iglesia Franciscana de la Anunciación.

Junto a esta iglesia, no puede dejar de visitar la Catedral de San Nicolás. Su exterior no destaca por encima de otras construcciones religiosas de la ciudad y de Europa, pero sí que son dignos de admirar los frescos barrocos de su interior, y las puertas laterales, de bronce, en las que se narra la historia de la ciudad.

Otro puente que hay que ver en Ljubljana es el puente de los Dragones. Esta estructura recibe este nombre por las cuatro estatuas de dragones que lo custodian. Es una obra magistral de art nouveau, que hace referencia a la leyenda del origen de la ciudad que dice que nació tras la derrota de un dragón. De hecho, este animal mitológico es el símbolo de la ciudad.

No deje pasar la oportunidad de acercarse al Ayuntamiento, que fue construido en un delicado estilo gótico en el siglo XV. Además del escudo de armas y la estatua de Hércules –del siglo XVII-, admire la fuente de los tres ríos de Carniola que se encuentra en frente de este edificio.

El Mercado Central es otro de los lugares que hay que ver Ljubljana. De influencia renacentista –fue construido en 1940- destacan su alargada nave con sus pórticos y dos logias que interrumpen la gran nave central que da acceso al río.