Templo de Philae, Egipto - Panavisión Tours

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Templo de Philae, Egipto

El Tempo de Philae es uno de los más conocidos y mejor conservados del país del Nilo

El Templo de Philae, en Egipto, es uno de los más importantes y bellos a orillas del Nilo. No sin razón, se le conoce como La Perla del Nilo. Al visitar estas milenarias piedras, que cuentan historias mitológicas de gran valor, descubrirá que se haya ante una de las maravillas de la época faraónica. Philae estaba situado en la región de Nubia y es, de hecho, uno de los templos más importantes de esta región, anexionada a la tierra de los faraones durante el Imperio Nuevo.

El Templo de Philae está dedicado a la diosa Isis, la diosa femenina del amor, la magia y la maternidad. Una deidad presente en muchas religiones antiguas ya sea como Isthar en la antigua Mesopotamia o Hera en la griega.

Según las leyendas egipcias, cuando Osiris, rey de Egipto y marido de Isis fue asesinado por su hermano Seth, que arrojó pedazos de su cuerpo por todo Egipto, Isis recogió los fragmentos de su esposo, los reconstruyó y le devolvió a la vida. Luego se refugió de la cólera de Seth en la isla de Philae, donde más tarde se levantaría el templo que la veneraba.

En su época de mayor esplendor, Philae fue el templo principal del culto a Isis, aunque como es habitual en los templos egipcios, también existen edificios que eran usados para el culto a otros dioses e incluso faraones. Su mayor esplendor llegó en las épocas helénica y romana, cuando los diversos emperadores construyeron edificios de gran importancia en honor a esta diosa.

El Templo de Philae, en la Antigüedad, estaba situado en la isla del mismo nombre, pero con la construcción de la Presa de Asuán, dicha ínsula con esta joya del Antiguo Egipto, se vería sumergida, así que el templo fue trasladado minuciosamente, piedra a piedra a su emplazamiento actual, a pocos kilómetros de la presa. Por ello, es una visita casi obligada para los cruceros que surcan las aguas del Nilo.

Cuando entre en el templo podrá disfrutar de las milenarias piedras, inscritas con jeroglíficos que cuentan la historia del Antiguo Egipto. Curiosamente, en el Templo de Philae se conservan los últimos jeroglíficos egipcios que se escribieron en la historia, datados en el año 394 de nuestra época.

En el complejo destacan, por supuesto, el Templo de Isis, el mayor de los que allí se encuentran, decorado y mejorado en la época de los emperadores romanos; La Puerta de Adriano y el Quiosco de Trajano, de la época de dominio romano; el Templo de Hathor, otra importante diosa femenina del Antiguo Egipto; o los famosos pilonos que dan la entrada al complejo.

Todos estos edificios dan una idea del esplendor del templo en su época de apogeo. De hecho, fue uno de los últimos templos del Antiguo Egipto en ser abandonados.

Cuando se interne en el templo no podrá dejar de admirar la belleza de su arquitectura y su larga historia, que hacen de Philae una de las visitas imprescindibles en el país de los faraones.