Heidelberg, Alemania, la Ruta Romántica - Panavisión Tours

Heidelberg, Alemania

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Heidelberg, Alemania, la Ruta Romántica

Heidelberg es una de las ciudades más románticas de Alemania, donde destaca su pintoresco castillo

Pocas ciudades hay en Europa con un aura más romántica que Heidelberg, en Alemania. Esta preciosa ciudad, a orillas del Neckar ha enamorado a los viajeros que han paseado por sus encantadoras calles desde hace siglos.

El lugar más famoso que podrá encontrar en la ciudad es el Castillo de Heidelberg. Esta fortaleza, que domina toda la urbe, presenta hoy un aspecto en ruinas que, lejos de ahuyentar a los visitantes, se ha convertido en un reclamo para los viajeros más románticos, que ven en sus muros derruidos una preciosa vista del implacable paso del tiempo.

El Castillo de Heidelberg fue construido en el siglo XV con aspecto renacentista para controlar el paso del Neckar. Sin embargo, durante las Guerras de Religión de los siglos posteriores, la fortaleza quedó destruida y nunca se pudo emprender su reconstrucción. Ya en el siglo XIX, los románticos alemanes comenzaron a ver el castillo como un símbolo del pasado germano y uno de los lugares más pintorescos del país. Las derruidas piedras de arenisca roja y la naturaleza, reclamando el lugar, han inspirado a artistas durante decenios.

Desde el castillo se disfrutan unas preciosas vistas de la ciudad a sus pies, con las encantadoras casitas formando caóticas callejuelas medievales y el río Neckar corriendo tranquilo bajo el precioso puente Carl Theodor.

Además del Castillo, el turismo en Heidelberg también le permitirá disfrutar de la Iglesia del Espíritu Santo, situada en la Plaza del Mercado, el centro neurálgico de la ciudad. En este precioso templo gótico se celebran a menudo recitales de órgano. Una delicia para los amantes de la música que quieran sumergirse en otra época.

Desde la plaza del Mercado nacen muchas callejuelas rodeadas de casitas típicas alemanas que le sumergirán en un ambiente romántico sin igual. Entre ellas destaca la Haupstrasse, la calle peatonal más larga de Alemania, que transcurre paralela al curso del río Neckar y que está plagada de tiendecitas y bares en los que detenerse, ya sea para comprar un recuerdo o tomarse un vino –caliente y especiado si es en invierno-, que aquí en Heidelberg tiene más éxito que la típica cerveza alemana.

Cuando cruce el río se encontrará con otro de los símbolos de Heidelberg, Alemania, el Puente de Carl Theodor o Puente Viejo. Se trata de una pasarela de arenisca roja que casa perfectamente con el paisaje natural y urbano de alrededor. Además, su puerta principal, que antiguamente era la puerta de entrada a Heidelberg, es una de las fotografías más bonitas de la ciudad, con dos torres blancas y pintorescas y la ciudad y el castillo tras ellas.

Al otro lado del río, caminando junto a los paseos fluviales encontrará el Paseo de los Filósofos, un sendero que, serpenteando por la ladera de la montaña, ofrece unas espectaculares vistas de la urbe alemana desde el otro lado del río.

Este paseo recibe su nombre de la tradición de los estudiantes de la Universidad de Heidelberg de pasear por este precioso paraje para sumirse en sus pensamientos. Dicen que es aquí donde muchos filósofos sienten la inspiración y ordenan sus teorías para plasmarlas en el papel.

Precisamente, la Universidad es otro de los lugares más interesantes que ver en Heidelberg, Alemania. Esta institución es la universidad más antigua de todo el país, fundada en el 1386. Entre sus alumnos más destacados se encuentran, como no, numerosos filósofos y pensadores germanos, además de varios premios Nobel en todas las disciplinas.

La plaza de la Universidad es un rincón perfecto para descubrir la tradición académica de la ciudad. Entre los lugares más destacados se encuentra la Cárcel de Estudiantes, el lugar donde se retenía a los pupilos que cometían pequeños delitos –aunque se les dejaba abandonar las celdas para asistir a clase-. Hoy es un museo en el que se pueden apreciar los grafittis y retratos de los estudiantes que tuvieron que pasar algún periodo de sus vidas encerrados en estas habitaciones.

A cada paso que dé en Heidelberg podrá enamorarse de esta pintoresca ciudad, el corazón de la Ruta Romántica en Alemania.